La violencia hacia las mujeres deja decenas de muertes cada año. Aún así, los gobiernos no destinan recursos suficientes para atender los casos, ampliar la red de refugios y las ayudas para que las mujeres puedan huir de sus agresores.
Necesitamos un decreto que declare emergencia nacional y destinar los recursos necesarios para atender los casos de violencia y evitar más muertes.
Nuestro país está viviendo una oleada fuerte de violencia machista, y es por esto que el domingo 6 de septiembre miles de mujeres en diferentes partes del país salimos a la calle ante la rabia e indignación por la constante violencia que estamos viviendo las mujeres, y con mucha fuerza gritamos NI UNA MENOS PORQUE VIVAS NOS QUEREMOS!.
Lidieth espera a las afueras de los Tribunales de Justicia. Un día antes, la policía ingresó al Asentamiento La Cruz, y detuvo a siete campesinos y campesinas mientras cultivaban sus tierras.
Como presidenta del Comité campesino, Doña Lidieth se presenta este martes 17 de noviembre ante la fiscalía, buscando la libertad de sus compañeros. Mientras espera, se acercan los agentes del OIJ y junto a la fiscalía la detienen. Aunque ella exige saber el motivo, no le dan explicaciones.
“Los agresores las están aislando de sus círculos de confianza y de sus grupos de apoyo, y al estar en casa con ellos, es menos probable que las mujeres tengan la seguridad para denunciar”,
-Marcela Arroyave, abogada del área de Violencia de Género del Instituto Nacional de las Mujeres
El pasado 6 de setiembre, cientos de mujeres salimos a la calle ante los femicidios y la violencia machista. El atroz caso de Allison hizo que detonara la furia de las mujeres, pero han sido muchos los casos de mujeres desaparecidas y asesinadas en manos de los hombres este año, este estallido no se dio sólo en la capital, tuvo impacto a nivel nacional, en lugares como Puntarenas, San Ramón, Golfito, Cartago, León Cortes y otras partes del país.